Se llevaron a cabo varias actividades para continuar hablando sobre el cuidado de la plaza, recoger nuevas impresiones y propuestas.
A través de una maqueta de la zona, se señalaron las partes de la plaza y del parque infantil que creían que estaban más cuidadas y cuáles lo estaban menos. Se repartieron bolsas de excrementos, chapas y las personas participantes pudieron hacerse fotos en el photocall junto con sus propuestas y deseos sobre el mantenimiento de la plaza y la zona infantil cercana a ella. La no recogida de excrementos caninos y la suciedad sigue siendo lo que más preocupa a las personas que viven y usan la zona.
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