Durante el pasado año, la Mentoría social ha tenido un lugar especial en La Rueca Asociación. Desde dos de nuestros proyectos con jóvenes se están realizado acciones dirigidas a promover esta herramienta de intervención social con la intención de mantener una continuidad a lo largo de 2020.
Los procesos de Mentoría vienen tomando mayor protagonismo en los últimos tiempos por las posibilidades de acción que presentan, así como por su gran flexibilidad y dinamismo. El coaching o mentoría conlleva la adquisición de competencias orientadas al crecimiento personal y profesional mediante un camino conjunto que emprenden dos figuras: la del coach o persona mentora y la del coachee o mentorado-a. En el rol de acompañamiento y apoyo entre ambas, la técnica de referencia del o la joven que ejerce en este caso como tutora.
Desde la E2O Tecnológica se ha coordinado el Proyecto Leader Coach, organizado por Fundación Exit con voluntarios de Coca-Cola European Partners. Se trata de una iniciativa de voluntariado corporativo que pretende orientar y motivar a jóvenes en situación de vulnerabilidad social que provienen de una experiencia de fracaso escolar a través del coaching y del mentoring.
Se han reunido así, participantes y trabajadores y trabajadoras de diferentes áreas de la empresa durante un total de 6 sesiones en las que dos de nuestras jóvenes han podido conocer desde dentro el trabajo de los equipos y han sido orientadas partiendo de su vocación y sus deseos de futuro formativo y profesional. Las jóvenes han podido visitar un sector de su interés o el departamento de RRHH, además de haber tenido el acompañamiento de dos voluntarios con los que han reforzando su orientación vocacional. Una vez concluido este proceso, las valoraciones por ambas partes han sido muy positivas y la experiencia altamente enriquecedora, tanto para coaches como para coachees. El 3 de diciembre se realizó la sesión de cierre del proyecto en la que varias entidades, coaches y coachees de Madrid, Barcelona, Sevilla y Bilbao tuvimos la ocasión de compartir la experiencia y hacer un balance de lo que ha supuesto para las participantes. La evaluación ha sido muy positiva, desde los vínculos que se han generado hasta la orientación hacia la formación que se han gestado en este tiempo.
Igualmente, desde el proyecto piloto en la Comunidad de Madrid Incorpora Joven de la Obra Social la Caixa, cuyo objetivo es hacer un acompañamiento socio-laboral y/o formativo a jóvenes de entre 18 y 30, procedentes del sistema de Protección de Menores (SPM), se ha iniciado en noviembre un proceso de Mentoría que se encuentra en sus primeras etapas.
La Mentoría social comienza así con las fases de captación y selección, esenciales para un posterior buen desarrollo de las fases de preparación, asignación y seguimiento que se extenderán hasta julio de 2020, un total de 6 meses.
A través de esta herramienta, desde La Rueca Asociación se ofrece a cada joven la posibilidad que una persona voluntaria le acompañe en su trayectoria. El objetivo no es establecer una relación de amistad sino una relación de apoyo con una intencionalidad educativa, que es guiada por la persona técnica del proyecto. De esta manera, la persona voluntaria mentora se pone al servicio del plan de trabajo descrito por cada joven, con el apoyo de la técnica del proyecto.
En este caso además, la técnica de referencia del programa está siendo capacitada con una formación específica de Punt de Referència, entidad referente en procesos de mentoría con la población ex-tutelada para poder dotar de competencias a las personas voluntarias y futuras mentoras. Cabe destacar que ésta es una figura de acción complementaria a la técnica, en ningún caso sustitutiva.
A partir de la experiencia y los estudios relacionados en mentoría, las personas participantes que se encuentran en situación de riesgo de exclusión que forman parte de este tipo de proyecto pueden mejorar sus potencialidades en tres ámbitos: competencial, social y emocional.
Se trata por tanto, de una metodología centrada en la o el joven alejada del modelo normativo en el que la persona adulta concentra toda la sabiduría y conocimiento y se pone en el centro el potencial y las experiencias que aporta la o el joven para poder acompañarla en el proceso de expansión.