Desde el Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural (ICI)  que La Rueca desarrolla en los barrios de Concepción y San Pascual os invitamos  a conocer «Sonrisas»; una iniciativa que recoge la gran riqueza y diversidad del barrio a través de la fotografía y en la que han participado más de un centenar de vecinos y vecinas.
Esta exposición, ha sido posible gracias a la implicación de Ada Maldonado, y el grupo de jóvenes artistas-fotógrafos «expressARTE». Además hemos contado con la colaboración de numerosos  recursos del barrio que han posibilitado formar  durante el último año a un grupo de jóvenes en diversas materias como bioconstrucción, graffiti y fotografía.

Como consecuencia de este proyecto, nace (entre otras actuaciones) Sonrisas; una iniciativa en la que Ada (vecina y fotógrafa profesional) desarrolló un proceso formativo en torno a la fotografía con un grupo de jóvenes del barrio, y  durante meses recogieron las sonrisas que hoy podemos disfrutar.

Queremos compartir con vosotros y vosotras, algunas de estas sonrisas que habitan en nuestros barrios porque como muy bien dicen…

“Las hay de todos los colores y sabores; algunas tímidas se escapan traviesas entre los labios… otras son torrentes de alegría. Hay quien intenta vergonzoso, contenerlas con las manos, como quien intenta retener el agua… pero ellas, al final, terminan escapándose entre los dedos…

Hay desvergonzadas que sonríen con los dientes, otros más tímidos con los labios, y aquellas, las más pícaras, que sonríen incluso con la mirada.

Las hay grandes, pequeñas, moderadas, moderadamente pequeñas que se hacen grandes…

Las hay bulliciosas, escandalosas, sonoras… las hay que cruzan paredes, aulas y mostradores. Las hay revoltosas que se extienden contagiosas entre la gente…pero también las hay silenciosas, traviesas y discretas.

Las sonrisas no entienden de fronteras, ni de países de origen, ni de procedencias; las sonrisas no entienden de edades, ni de generaciones, ni de recuerdos u olvidos; tampoco entienden de colores, ni creencias, ni de muchas otros cosas que nosotros nos empeñamos en entender.

Las sonrisas, como los abrazos, los besos o las caricias habitan en nosotros, y probablemente sean el mejor regalo que podamos compartir con nuestra gente.”

 

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