Conmemoramos el día internacional por la lucha contra el sida, virus invisibilizado y lleno de estereotipos que hay que romper

 

Este año ha cogido de improviso a toda la población. Nadie se esperaba que un nuevo virus asolara el mundo, pero así ha sido.Exactamente hoy hace un año de la detección del primer caso de Covid-19 en Wuhan. Definitivamente no o estábamos preparadas para esta pandemia, ¿pero cuando se está?

La peste negra se extendió por el mundo  en un abrir y cerrar de ojos ;  La gripe se llevó a millones de personas en diferentes épocas, con distintas variaciones del virus. Ahora estamos en plena pandemia coronavírica y se nos presenta complicada.

No podemos olvidarnos de la mayor epidemia en la era moderna hasta el momento, el SIDA (Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida). Llegó sin entender su procedencia ni cómo se contagiaba. Hoy en día sigue siendo una incognita lo referente al paciente 0. Lo llamativo de este virus, es que desde que en 1981 comenzaran los primeros casos hasta ahora, el desconocimiento y los estereotipos, junto a los avances cientificos para su cura,  han ido en aumento.

Historia de la epidemia del siglo XXI

Fue en 1920 aproximadamente cuando el SIDA aparecía por primera, concretamente en la capital de la actual República Democrática del Congo, Kinshasa.

Se extendió en ferrocarril a otras regiones de África a lo largo de las próximas dos décadas; hacia 1964 llegó a Haití, desde donde voló a Estados Unidos, para aterrizar después hasta todos los rincones habitados del planeta.

No fue hasta 1981 cuando el VIH se detectó oficialmente, con cinco casos de neumonía  en Estados Unidos. Este hecho lo comunicaron Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos convocando una rueda de prensa informando de los cinco sujetos que a posteriori eran todos sanos. Un mes más tarde se detectaron varios casos de cáncer de piel.

Si bien los médicos conocían ambas dolencias, la aparición conjunta les llamó la atención.

Estructura del Virus Inmunodeficiencia Humana

En el año 1986  se acuñó el término VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) refiriéndose al virus, no sin antes haber sido bautizado erróneamente con varios nombres  haciendo alusión al colectivo homosexual, y fomentando así la homofobia.

Si bien al inicio de la epidemia y por la ignorancia respecto a la enfermedad, se les atribuyo la culpa a los varones homosexuales, la realidad es otra bien distinta. La teoría más reconocida actualmente, sostiene que el VIH proviene de un virus llamado Virus de Inmunodeficiencia en Simios» (SIV, en inglés). El cual es idéntico al VIH y causa síntomas similares al sida en otros primates.

Según las estadísticas llevadas a cabo por ONUSIDA, desde que se detectaran los primeros casos del virus al cierre de 2019, 78 millones de personas han contraído el VIH y 35 millones han muerto por enfermedades relacionadas con el mismo.

La evolución: el tratamiento

Desde que se colase en nuestra sociedad, la infección por VIH ha pasado de ser una sentencia de muerte a ser una enfermedad crónica tratable, casi como cualquier otra,  con una esperanza de vida similar a la de una persona no infectada.

En la década de los 90 se desarrollaron fármacos capaces de salvar vidas que están en continuo avance. En la actualidad, cerca del 50% de la población global que vive con VIH recibe tratamiento antirretroviral. Este tratamiento no cura de la existencia del virus en el organismo, pero si que lo hace indetectable y por tanto, intransferible.

En el año 1996, la introducción de un tratamiento basado en tres fármacos antirretrovirales (anti-VIH) en los países desarrollados salvó millones de vidas. Era la primera vez que un tratamiento podía hacer desaparecer el virus de la sangre a largo plazo y hacer que la gente no muriera por sida. De hecho, el virus no se elimina del organismo solo que queda silenciado. Por eso el tratamiento es de por vida y si se interrumpe, el virus vuelve a desarrollarse.

Prueba VIH

Los estereotipos se mantienen

Pese a que el VIH lleve con nosotras casi 40 años, existen aún muchas incógnitas sobre el tema. Muchas de ellas se mantienen porque la ciudadanía no tiene la información necesaria o porque prefiere ignorar el tema.

Las nuevas generaciones son un claro ejemplo de ello. Ni tener VIH implica que seas homosexual, ni promiscua. ¿y de serlo, qué problema habría?

Mucha gente reniega de contacto formal con una persona infectada, prefieren mantenerse alejadas por el miedo al contagio. Pero esto no muestra más que el desconocimiento sobre la enfermedad. Porque no se contagia por abrazar, ni hablar con una persona infectada. El contagio ser efectúa mediante las membranas mucosas que hay en nuestro organismo. Pero no, no por besar a alguien se transmite. Fluidos como la sangre, los fluidos genitales y la leche materna son las únicas vías de contagio.

El estigma del VIH aún es enorme

VIH y SIDA

Un apartado importante y que siempre cae en error en medios y redes sociales es el concepto de VIH y SIDA. Debemos señalar que son conceptos distintos. El SIDA, es una condición, mientras que el VIH es el Virus de la Inmunodeficiencia Humana, es un virus que ataca al sistema inmunológico y disminuye un tipo de linfocitos propios de los glóbulos blancos, encargados de dirigir el funcionamiento de todo el sistema inmunológico; así la capacidad del organismo para defenderse de enfermedades o infecciones es mucho menor y el cuerpo está más expuesto.  Es decir, el VIH nos debilita, y puede ocasionar el desarrollo del SIDA.

Del mismo modo que una persona puede tener VIH y no haber desarrollado SIDA.

Existe otro concepto que hay que barajar:seropositivo”. Esto significa que una persona diagnosticada como seropositivo ha tenido contacto con el VIH y por ende, el virus está en su organismo. Este concepto se consigue midiendo la carga viral en el cuerpo del individuo. Si con el tratamiento la carga viral disminuye y la persona infectada no presenta síntomas, no puede transmitir el virus.

Si la carga viral es muy baja, se determina como “indetectable”. En este caso la persona en cuestión es seropositivo indetectable, con lo que no transmite el virus.

Casos de niños infectados

La lucha contra el Sida en la Agenda30

El SIDA, sigue siendo una lucha constante. Si bien en occidente la enfermedad se mantiene a raya, aunque todavía haya mucho que hacer, en zonas como Africa, es aquel sigue siendo tan grave, incluso más que cuando llegó por primera vez a Esrtados Unidos.

A lo largo de los últimos años, varias organizaciones internacionales en el ámbito de la salud, como la OMS, ONUSIDA y UNICEF han desempeñado un importante papel en la promoción de  soluciones; como el objetivo 90-90-90 de ONUSIDA, que supone que el 90% de las personas que viven con el VIH tengan un diagnóstico, que el 90% de las personas diagnosticadas inicien el tratamiento antirretroviral, y que el 90% de las personas tratadas tengan su carga viral indetectable en el año 2020. Esto ha supuesto un motor de innovación extraordinario en la lucha contra el sida y ha visibilizado a los 25 millones de personas que viven con VIH en África Subsahariana.

Imagen del ODS 3

La Rueca Asociación, de acuerdo a cumplir los ODS fijados en la Agenda 30, promueve el Objetivo de Desarrollo Sostenible 3, que tiene como finalidad garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades y que también ha establecido la meta de acabar con la pandemia de VIH para el año 2030.