10 jóvenes participan en una formación común entre ambas entidades

Desde el pasado 25 de septiembre, un total de 10 jóvenes en situación de vulnerabilidad social, participantes de La Rueca Asociación y con interés por el mundo de la cocina están realizando una formación impartida conjuntamente por La Rueca Asociación y el Grupo Tierra, la empresa matriz de la cadena Tierra Burrito Bar, nacida en 2012 y embajadora de la cultura tex-mex en Madrid.

Todo comienza cuando el Grupo Tierra se ve en la necesidad de responder a una demanda de profesionales con el perfil de ayudantes de cocina. “Es muy complejo buscar y retener talento”, nos cuentan desde el Grupo Tierra. “Debido al perfil que necesitamos y a nuestros sistemas de trabajo internos —funcionamos con recetarios ya marcados y con un alto volumen de producción, los cocineros con mucha experiencia se desmotivaban enseguida. Por otro lado, pero debido a los mismos factores, las personas que no tenían formación en cocina no llegaban a los niveles de trabajo que exigíamos, pues su falta de formación les impedía asumir el ritmo de trabajo rápidamente. Entonces, pensamos “¿por qué no formar nosotros mismos a personas que quieran trabajar en nuestras cocinas?”.

Y así es como desde La Rueca Asociación se diseñó una “formación a la carta”, con la finalidad de unir sinergias y realizar una formación conjunta entre ambas entidades, donde el Grupo Tierra ha proporcionado la mayor parte de contenidos técnicos y La Rueca Asociación, la parte competencial.


Las personas protagonistas

Jorge Pérez es uno de los alumnos que participa en esta formación. Joven de 23 años, licenciado en Administración en Turismo y Hotelería en Perú, de donde es originario, confiesa con entusiasmo que la experiencia le está resultando muy gratificante.  “Cuando termine la formación tendré conocimientos teóricos y prácticos en el sector de la restauración, y además también conocimientos de manipulación de alimentos que me ayudarán a encontrar trabajo con más facilidad”.

Y es que no es para menos; además de toda la formación que La Rueca Asociación imparte al alumnado (en materia de competencias laborales, comunicación o trabajo en equipo, entre otras muchas), en Tierra Burrito desarrollan un programa que consiste en 25 días de formación teórico-práctica y 21 días de prácticas externas.

En la formación teórico-práctica hay dos fases, la de aprendizaje y elaboración de recetas, y la de entrenamiento. La fase de aprendizaje es en la que el alumnado primero estudia el uso y el manejo de la maquinaria, y posteriormente, asimila todo el proceso de elaboración de las recetas de nuestros restaurantes. Por su parte, la segunda fase es una etapa de entrenamiento. En ella se realiza una pequeña competición por equipos durante la cual se elaboran las recetas por grupos para, después, ser evaluadas por los formadores. Este particular torneo es una herramienta para que los formadores puedan tomar en consideración cuestiones tan importantes como las técnicas de cocina, la aproximación al corte, el seguimiento de los P&P, la limpieza y el orden en el puesto de trabajo, el manejo de los tiempos de trabajo, el sabor y la calidad. Y a lo largo de las prácticas externas el alumnado formará parte de los equipos de los restaurantes como si de ayudantes de cocina se tratase.

Para Jorge, y para el resto de compañeras y compañeros que le acompañan en  este periodo de formación, el periodo de prácticas resulta “especialmente interesante, ya que se conoce el funcionamiento diario que se da en un restaurante real”, afirma. De esta manera, una vez que los alumnos finalicen este plan, “saldrán con una formación sólida que les abrirá las puertas del mundo laboral, llevando en su bagaje unos conocimientos y una experiencia que les aportará valor en su carrera profesional, ya sea dentro o fuera de nuestros restaurantes”, nos cuentan desde el Grupo Tierra. “Durante el periodo de prácticas, el alumnado tendrá la posibilidad de trabajar liderado por verdaderos profesionales de cocina, realizando las tareas propias de los ayudantes de cocina y colaborando en todo el proceso de producción: desde la elaboración de las recetas hasta el servicio del restaurante, de manera que la experiencia que tengan sea ecléctica y lo más similar posible a la que tienen los propios trabajadores del restaurante”, continúan.

El futuro de esta escuela de cocina

Si preguntamos a Grupo Tierra por el futuro de esta sinergia entre sus restaurantes y La Rueca Asociación, no dudan ni un instante al contestar: “Esperamos que haya más ediciones de la Escuela de Cocina. La idea nació como un proyecto a realizar de manera periódica y que forme parte de nuestra cultura empresarial. De nuestro programa piloto seguramente sacaremos ideas nuevas y mejoras para la Escuela, pero siempre con intención de reinventarse y repetir”. Para La Rueca Asociación, la formación para el empleo de jóvenes en riesgo de exclusión forma parte de su esencia, de su objetivo primordial, por lo que esta colaboración supone un paso adelante en nuestro camino hacia la mejora de la sociedad.

Por su parte, Jorge, nuestro alumno entusiasta, pondrá también su granito de arena en esta tarea de contar a otras personas lo que esta experiencia está suponiendo para él: “Le hablaría a todo el mundo de los conocimientos aprendidos y los beneficios que me brinda esta formación en La Rueca Asociación y el Grupo Tierra. Y contaría también las diversas actividades que ofrece La Rueca Asociación, y la oportunidad que da a mucha gente que está desempleada, enriqueciéndola con formaciones que fomentan el crecimiento profesional, laboral y personal del alumnado”. Y estamos seguras, también, de que sin mucho esfuerzo le contaría a todo el mundo lo ricos que están los burritos con guacamole.