El mes de agosto en nuestra ciudad, y en España en general, es un tiempo en el que muchas personas están de vacaciones. Son momentos de desconexión, descanso y diversión. Aunque esto signifique cambiar por unos días nuestras costumbres diarias, no debemos descuidar en verano los buenos hábitos adquiridos durante el año. El cambio climático es una realidad cada vez más presente y todos debemos colaborar para cuidar de nuestro entorno.
Hace tan solo unos días, supimos que la Comisión Europea llevará ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea a España por haberse superado los límites de dióxido de nitrógeno marcados en la directiva 2008/50/EC durante el periodo 2010-2017 tanto en Madrid como Barcelona. Las conversaciones entre la legación española y la Comisión Europea se habían intensificado durante las últimas semanas para tratar de evitar que la Comisión acuda a los tribunales, pero finalmente será así, aunque el proceso sancionador puede durar años y, de mejorarse la alta contaminación, podría no concretarse la multa.
La cuestión es que el cambio climático y sus consecuencias son tarea de todos y todas.
¿Qué podemos hacer para contribuir a alcanzar -con mucho, mucho esfuerzo a nivel global- la sostenibilidad?
Para la gente que va a veranear a la costa. Los municipios costeros doblan e incluso triplican su población. Es muy importante que todas colaboremos para mantener los entornos limpios y libres de residuos. Así podremos disfrutarlos tanto en el presente como en el futuro. Si vas a la playa, recuerda no dejar tirada la basura en la arena, los residuos podrían acabar en el mar perjudicando a todo tipo de vida marina. Usa una bolsa para recoger todos tus desechos y depositarla en el contenedor cuando vuelvas a casa. ¡Ni un plástico, ni una colilla, ni el palito del helado!
En la ciudad, cada gesto cuenta y es muy importante cuidar nuestro alrededor. Es un buen momento para cambiar los hábitos de consumo. Utilizando los métodos no dañinos como cerrar las persianas y ventanas de la casa, no tendremos que poner tantas horas el aire acondicionado, por ejemplo. Aprovechando también las mejores horas (el atardecer, el amanecer, sin tanto calor) podemos ir en bici en nuestros desplazamientos, o en transporte público en las horas punta, para reducir las emisiones de CO2 y contaminar menos.
En la montaña, en el campo, hay que tener unas normas de seguridad, para no provocar incendios forestales y disminuir más aún nuestros territorios naturales. Debemos evitar fumar y no arrojar colillas, cerillas o cualquier otro material combustible susceptible de prender. Pueden dar lugar a un incendio incontrolado y perjudicar gravemente la biodiversidad.
Con estas medidas podemos contribuir a alcanzar los #ODS relacionados con el medio ambiente y las ciudades sostenibles, #ODS7, #ODS11, #ODS13, #ODS14, #ODS15.