Hoy y todos los dias, se debe señalar la violencia machista que sigue existiendo

Se puede decir que hoy es un día triste y alegre a la vez.

Es más que positivo poder decir que hoy hace casi cuarenta años se viene celebrando este día con el fin de denunciar la violencia que se ejerce sobre las mujeres en todo el mundo y exigir políticas en todos los países para su erradicación.

Parace algo obvio pero que depende a quien y depende donde no termina de verse evidente.

La primera convocatoria fue iniciada por el movimiento feminista latinoamericano en 1981, en honor a la fecha en la que fueron asesinadas las tres hermanas Patria. Minerva y María Teresa Mirabal.

No fue hasta 1999 la jornada de reivindicación fue asumida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 54/134 el 17 de diciembre de 1999.  Se entiende por violencia contra la mujer “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.

Pero, volviendo a la frase que da inicio a este post, es motivo de luto que se celebre este día. Ello indica que el motivo por el que se hace es `porque la violencia machista es un problema latente en nuestra sociedad; un problema estructural. Pero no es lo que hay que erradicar de raíz, ya que es un síntoma directo de la dolencia principal: el machismo. Y es que en una sociedad equitativa y feminista no tendría por qué existir este día.

Los datos en cifras

Si bien se sabe que el Covid ha arrasado con la población dejando tras de sí dos olas de contagios, el machismo no ha dado tregua en lo que va de año. Cabe señalar que si los medios no han dado la repercusión que requería, las cifras han seguido aumentando.

Tal y como refleja la ficha estadística de víctimas mortales por violencia de género del último balance del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad son 41 mujeres asesinadas este 2020. Desde el año 2003 hasta ahora suman 1074 mujeres asesinadas; todas ellas a manos de sus parejas o de sus exparejas.

Grafica que refleja la evolución de víctimas mortales en España

Se aprecia que este año la cifra de mujeres asesinadas a disminuido respecto al año 2003 en el que se contaron 71 mujeres. Sin embargo, sigue siendo alarmante la cifra que deja esta nueva década; ya que pese a las 41 muertes oficiales que se registran, deben tenerse en cuenta también las no registradas. Aquella mujeres que son explotadas y abusadas, o las que por no estar registradas en el censo estatal no se las cuenta como asesinadas por violencia de género.

Institucionalmente la realidad es inquitante, ya que la impunidad es una herramienta que el machismo controla bien. Según los datos recabados en EpData,la base de datos y graficas de la agencia EuropaPress, en 2016 se presentaron 142.893 denuncias en los juzgados por violencia contra la mujer, de las que 58.299 fueron sobreseídas, el 40,8 %. Los condenados por violencia contra las mujeres en ese año fueron 15.871, el 11,2% del total de denuncias presentadas. En ese año se se solicitaron 26.635 órdenes de protección a instancia de las propias víctimas, el 37,8 % de ellas fueron denegadas, 10.110.

Hay que mencionar también que en la violencia machista también atañe a los menores. Este año han sido un total de 23 huérfanos los que se han visto sin madres ni padres a causa de estos asesinatos. Por no mencionar los infantes muertos junto a sus madres, un total de tres.

La violencia no es solo física

Hay que ser consciente de que la violencia se puede dar en diferentes vertientes. La más común de detectar es la física, pero para llegar a ella se han tenido que pasar varias líneas inquebrantables sin que la persona agredida se haya dado cuenta.

Desde La Rueca Asociación queremos concienciar de que la violencia, en todas sus facetas hay que denunciarla y alejarte cuanto antes de quien la somete.

El feminicidio no deja de ser la punta del Iceberg. La manera más usada y sencilla para explicarlo es la famosa metáfora del iceberg que acuño Freud; donde se apunta que antes de llegar al punto más crítico y lo que la sociedad percibe, tales como las amenazas, agresiones físicas y verbales, gritos y abusos, se han sobrepasado líneas

Metáfora del Iceberg que describe la violencia de género en todas sus fases

de agresión más sutiles, que no se ven y se mantienen sumergidas. Líneas que no son más que el germen del machismo que perpetúan la desigualdad entre ambos géneros.  Micromachismos como “yo te ayudo en las tareas del hogar”, como si no fuera algo que simplemente tuvieran que hacer por repartición equitativa. Los chistes machistas, el lenguaje sexista, la anulación o la hipersexualización. Todo esto son rasgos del machismo tan arraigados en la sociedad a los que no se les da la importancia y preocupación que merecen.

Si se consigue anular la parte más sumergida del bloque de hielo, desaparecera su punta; ya que la violencia de género es algo adquirido socialmente, y en mano de cada uno está querer deconstruirse y darse cuenta de que las cosas deben cambiarse desde su origen.

Forma parte del cambio y denuncia cualquier tipo de agresión que sufras o veas.

Por las hermanas Mirabal, y por todas las que faltan, juntas podemos con todo.