Claves para entender qué son y para qué sirven.
Cuando hablamos de diagnóstico participado nos referimos a una investigación elaborada de manera participativa por todos los protagonistas de un determinado territorio.
Este documento sirve de punto de partida para la metodología del Servicio de Convivencia Intercultural en Barrios. En el siguiente enlace podéis descargarla, http://serviciodeconvivencia.es/guia-metodologica/
Pero ¿por qué y para qué un diagnóstico compartido?
En un municipio como Madrid, los espacios públicos de los barrios son oportunidades de intercambio y enriquecimiento entre los vecinos/as de diferentes nacionalidades y culturas, pero también pueden percibirse como amenaza y origen de conflictos.
El modelo de intervención comunitaria persigue la transformación y mejora de una determinada comunidad, y partiendo de ésta metodología es posible realizar un trabajo integral que cuente con la colaboración de todos los agentes de la comunidad, implicando a todos los protagonistas (administración, recursos técnicos y ciudadanía). Esto supone ir de las iniciativas concretas o sectoriales hacia la construcción de un proyecto común.
Y entonces ¿qué papel tiene el diagnóstico participado?
El diagnóstico permite establecer la finalidad y los diferentes contenidos del proyecto común de esa comunidad de manera participada. Se divide en diferentes secciones:
- Análisis socio- demográfico
En esta fase, se recaba información, mayoritariamente cuantitativa e histórica-evolutiva. En una primera parte se referirá al distrito, en la segunda al barrio en el que vamos a trabajar. Recogerá temas como son la descripción espacial, barrio administrativo/sentido, el análisis demográfico, economía del distrito, empleo y desempleo, educación y cultura, salud comunitaria, infancia y juventud, participación e historia del movimiento asociativo
2. Construyendo el diagnóstico participado
Buscamos recoger la visión directa de los y las agentes protagonistas en la comunidad acerca de su propio barrio, sus necesidades, sus problemas, las relaciones con los demás, es decir, el Estado de la Convivencia, la identidad barrial, y el Estado de la Participación, variables en gran parte relacionales.
A través de entrevistas, grupos focales, talleres de diagnóstico entre otras técnicas se recogen las visiones subjetivas que tienen los diferentes sectores de la comunidad.
Esta información se organiza para valorar el Estado de la Convivencia a través de una tabla con dimensiones y sus correspondientes indicadores de Convivencia, Coexistencia u Hostilidad, creada y utilizada por Carlos Giménez Romero, desde el enfoque de la Mediación Intercultural.
Durante el 2018 se han desarrollado tres diagnósticos participados de los barrios de Zofío en Usera, Abrantes en Carabanchel y Valderrivas en Vicálvaro. A través del enlace puedes acceder a los diagnósticos realizados en 2018 http://serviciodeconvivencia.es/distritos/diagnosticos-2018/
La comunidad es propietaria de toda la información que se produzca, por ello, como parte de la metodología, se realiza una devolución a los distintos sectores de la comunidad. Será durante los próximos meses cuando se irá realizando esta devolución utilizando diferentes espacios de participación como son encuentros comunitarios o las diferentes mesas comunitarias.
Te contamos dónde y cuándo a través del blog de La Rueca y del Servicio de Convivencia Intercultural en Barrios. http://serviciodeconvivencia.es/
Una imagen vale más que mil palabras, por lo que en el siguiente video podréis encontrar un resumen explicativo que os ayudará a entender mejor nuestra metodología
https://www.youtube.com/watch?v=0J4kfnaaVzY&list=PLO7Z2PL_GuGDlMTDWxDLbJpo1qgWpKY0G
Empezamos 2019 en el Servicio de Convivencia en Barrios…