La celebración del Día Internacional de la Lengua Materna fue instituida por UNESCO en el año 2000 con una doble finalidad: promover la diversidad lingüística y la educación multilingüe en todos los campos de trabajo de las Naciones Unidas, e incentivar en todas las sociedades un mejor conocimiento de las tradiciones culturales y lingüísticas. Los idiomas maternos son una parte intrínseca de nuestra herencia intangible y un componente esencial en la identidad cultural de casa persona, ha señalado la UNESCO. Esta fecha internacional, por tanto, busca preservar y desarrollar los idiomas maternos y por ende la identidad cultural de los pueblos. En un mundo crecientemente globalizado, este día nos brinda la oportunidad de proteger y dar a conocer la diversidad cultural y lingüística en defensa de la herencia propia de los pueblos del mundo.

La UNESCO cree en la importancia de la diversidad cultural y lingüística para las sociedades sostenibles. En el marco de su mandato en pro de la paz, trabaja para preservar las diferencias de culturas e idiomas que fomentan la tolerancia y el respeto de los demás.

La diversidad lingüística se encuentra cada vez más amenazada con un mayor número de lenguas que desaparecen. Cada dos semanas, como promedio, una lengua desaparece, llevándose con su desaparición todo un patrimonio cultural e intelectual.

No obstante, gracias a la comprensión de la importancia que tienen las lenguas maternas, se han alcanzado logros en materia de educación plurilingüe basada en éstas, en particular desde los primeros estudios y el compromiso cada vez mayor de que evolucionen en la esfera pública.

Las sociedades multilingües y multiculturales existen a través de sus lenguas, que transmiten y preservan los conocimientos y las culturas tradicionales de manera sostenible.