Desde el Servicio de Convivencia, este verano se ha facilitado la proyección de diferentes películas para todas las edades en distintos puntos de los barrios.

Plazas, canchas deportivas, explanadas… Cualquier espacio público ha sido un buen lugar para compartir en comunidad un Cine de Verano y disfrutar de las agradables noches veraniegas en la calle. Una actividad que ha permitido tanto dar uso a espacios denostados o infrautilizados de los barrios, como plantear una alternativa de ocio nocturno gratuita y abierta a todos los públicos.

Estas sesiones han sido participativas, vecinos y vecinas han sido los protagonistas en la elección final de las películas, e incluso, han facilitado las “butacas” (sillas y cojines de casa) para disfrutar con la máxima comodidad de las veladas de cine al aire libre.

La propuesta ha sido todo un éxito, llegando la asistencia a superar las expectativas, con más de 300 personas en algunos casos participando.

Un verano de cine, entre palomitas y refrescos, y en especial con vecinos y vecinas, de todas las edades y culturas. Porque cualquier excusa es buena para reunirse y convivir.